Lucía Simón Montenegro, Buenos Aires, 1988
Me di cuenta que la fotografía era el medio perfecto para retener un poco de esa vida que se nos escapa segundo a segundo. En el instante en que algo deja de existir, la cámara ya lo guardó para siempre.
I realized that photography was the perfect tool to retain a little bit of that life that escapes from us second after second. In the instant that something ceases to exist, the camera already kept it forever.
